Dormir bien es fundamental. Y en el caso de los más pequeños no podía ser de otra manera. Un buen descanso les ayuda a recuperar la energía gastada durante el día y a mejorar su capacidad de aprendizaje. Y no solo eso. También mejora su humor y conducta tanto en casa como en el cole.
Sin duda, uno de los momentos más importantes en la vida de un niño es su etapa de crecimiento. Se hace mayor y debe abandonar la cuna para tener su propia cama igual que sus papis. Es en este momento cuando asegurarse de que elegimos entre los mejores colchones para niño para que pueda descansar a gusto es fundamental.
Cuando estamos eligiendo entre los distintos colchones para niños debemos tener en cuenta dos factores importantes: su edad y su constitución. Y es que hay que tener claro que aunque dos niños tengan la misma edad, pueden no ser iguales. Por eso, dependiendo de las características del peque, se debe elegir un colchón para niño con más o menos firmeza y resistencia.
Pero, ¿cuáles son los mejores colchones para niños? Como ya hemos comentado dependerá de su edad y condición física. Lo que sí es seguro es que deben mantener su espalda alineada y asegurar su bienestar. Por eso se deben elegir colchones para niños que sean hipoalergénicos, que favorezcan una rápida conciliación del sueño y que eviten malformaciones provocadas por un mal apoyo de la columna.
Durante la primera etapa de la vida del peque, el descanso es fundamental, pues de él depende directamente su desarrollo físico e intelectual. ¡Es la etapa en la que más tiempo pasan durmiendo! Los colchones para niños recién nacidos o hasta 2 años deben aportar firmeza y evitar cualquier tipo de presión sobre el cuerpo.
Para niños entre 2 y 9 años, la recomendación es diferente. Hay colchones de niños fabricados especialmente para cubrir las necesidades propias del proceso de crecimiento, permitiendo que se muevan libremente y descansen cómodamente. Lo fundamental es tener en cuenta que, a esa edad, los peques necesitan dormir entre 9 y 12 horas cada día para recuperar toda la energía gastada. Por lo general, los mejores colchones para niños son los que tienen una firmeza alta pero a la vez aportan adaptabilidad. Eso sí, no olvides que el grado de firmeza debe ser mayor o menor según su constitución.
¿Y para los mayores de 9 años? A partir de esta etapa empiezan a cambiar más rápidamente el físico. Por eso, lo mejor es que el colchón para niño que elijas tenga una gran firmeza, que elimine cualquier punto de presión sobre el cuerpo y que ofrezca un descanso muy confortable.
Ahora que ya tienes claro qué tipo de colchón para niño es el mejor según la edad, es el momento de ver qué materiales ofrecen dichas características. Cabe destacar que hace un tiempo los colchones juveniles de látex eran los más habituales para los niños, pero ahora ya no es así porque no ofrecen la firmeza de la que hablábamos antes.
Por norma general, los colchones para niños más elegidos son los de viscoelástica con núcleo de muelles ensacados. ¿Por qué? Los colchones viscoelásticos ofrecen una mayor durabilidad, adaptabilidad y confort. Y junto con los muelles ensacados consiguen la firmeza necesaria y la transpiración adecuada para ayudar a conciliar mejor el sueño.
Y aunque la calidad y la firmeza de los colchones para niños sean importantes para elegir un buen colchón, esto no significa que debamos renunciar al color y los diseños infantiles. Muchas veces es un argumento para convencerlos de que su colchón juvenil es especial y conseguir acostarlos en el horario adecuado.
Nuestra recomendación es que no aceptes colchones para niños que hayan sido usados previamente por familiares o amigos porque con el uso los colchones pueden perder firmeza, resistencia, calidad e incluso deformarse ligeramente. En Kuida-t nos tomamos tu descanso y el de los tuyos como algo personal, por ello te asesoraremos encantados de forma personalizada.
Cuando compres colchones para niños, no te olvides de que están en constante crecimiento y necesitan moverse libremente por todo el espacio de la cama. Por ello, además de tener en cuenta la calidad, firmeza y resistencia del colchón, asegúrate de que éste mida como mínimo 80 cm de ancho y 180 de largo. Lo mejor es que sea él mismo quien lo pruebe y dé su opinión.
¡Ah! Y también es importante que el colchón para niño que elijas esté fabricado con tratamientos antiácaros para evitar cualquier tipo de reacción alérgica. Todos los colchones para niños de Kuida-t son colchones antiácaros, ya que poseen un tratamiento hipoalergénico y el Certificado Öko-Tex, parar garantizar que nuestros productos no son nocivos para la salud ni tampoco para el medio ambiente.
Por último, los colchones juveniles tienen una vida útil de 10 años aproximadamente. Sin embargo, para garantizar la máxima durabilidad del colchón debe voltearse dos o tres veces al año de pies a cabeza si te utiliza por una sola cara, o de arriba a abajo si se utiliza por ambas caras. También es conveniente airear el colchón juvenil con cierta frecuencia (cada 2 meses). Para ello, basta con quitar la ropa de cama y permitir que el colchón respire aire puro durante unas horas (es suficiente con abrir la ventana del dormitorio).
En resumen, es importante elegir los colchones para niños teniendo en cuenta las necesidades de éstos en cada etapa de sus vidas. Puede ser que el niño tenga alguna necesidad especial que también haya que tener en cuenta: por ejemplo si tiene una talla superior a la media, si sufre de exceso de sudoración durante el descanso o si se encuentra en una fase en la que tiene más riesgo de escapes nocturnos. ¡Todo importa!