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Los colchones HR son parte de la familia de colchones de espuma fabricados a partir del Isocianato. La denominación HR, que se puede traducir como alta resiliencia, significa que la espuma vuelve a su estado normal en cuanto se alivia la presión ejercida, es decir, cuando se levanta del colchón éste recupera su forma y firmeza.
Pero es importante que conozca que existen varios tipos de colchones HR con distintas densidades, durezas y mezcla de materiales. Así, podemos encontrar colchones HR con ciertas capas de viscoelástica, látex…
Por lo general, existen dos tipos de colchones HR: los de poro abierto y los de poro cerrado. La diferencia reside en que los colchones HR de poro abierto permiten que el aire pase y circule con fluidez, dándole al colchón un mayor grado de transpirabilidad, mientras que los colchones HR de poro cerrado aun siendo transpirables, presentan más dificultad para que el aire circule libremente.
Como hemos comentado, entre los colchones HR podemos encontrar distintas densidades y, por tanto, distintos grados de firmeza y sujeción. Lo ideal es que la densidad sea de 25-30 kg, una firmeza media con una buena sujeción.
Entre las ventajas de los colchones HR destacan la transpirabilidad, la firmeza, la adaptabilidad y la alta resistencia a la humedad y a los cambios de temperatura.
Los colchones HR tienen mucha mayor transpirabilidad que el resto de espumas, lo que facilita que sean aptos para cualquier tipo de base, ya sean somieres, bases tapizada o canapés. Además al recuperar fácilmente su forma nos asegura que el colchón se mantenga en perfecto estado de firmeza durante más tiempo. Y su buena adaptabilidad ¡le sorprenderá!, ya que disminuye la presión del colchón contra el cuerpo, proporcionando un mejor descanso y evitando movimientos repetidos por la noche en busca de la mejor postura para su descanso.
Pero no solo eso. Son ideales para utilizar con somieres articulados, siempre y cuando tengan un grosor de más de 20 cm y estén perfilados. Además si cuentan con acolchados de látex o viscoelástica y son desenfundables ¡mucho mejor!
Eso sí, si es caluroso, los colchones HR no son los más recomendables. Y no por la espumación, que aporta firmeza, evitando que te hundas (lo que puede darte calor), sino por los acolchados, muy probablemente en viscoelástica, que aportan adaptabilidad, sensación de estar “acogido” y, por tanto, algo más de calor.
Y es que los colchones HR se caracterizan por su buena adaptabilidad y casi nula transpiración. Por lo que para personas de peso superior a 90 kilogramos o sudorosas/calurosas no son la mejor opción. Al igual que tampoco es recomendable si vive en una zona costera o con humedad.
Por último, uno de mejores consejos que le pueden dar para mantener su colchón HR en buenas condiciones y alargar su vida útil es que lo gire cada tres meses para evitar que el colchón pierda sus propiedades, por el hecho de estar recibiendo siempre la misma presión en exactamente las mismas zonas. Y si se puede utilizar por ambas caras, voltéelo cada 6 meses.
Así, los colchones HR son perfectos si le gusta sentirse que duerme en una nube, pero no piensa que se hundirá en él porque tiene una buena firmeza. Por otro lado, esta firmeza lo hace ideal para durmientes que se mueven mucho mientras tienen dulces sueños porque la espumación HR absorbe los golpes y movimientos evitando molestar a la persona que tienes al lado.