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Colchón viscogel Kelvin
Cada día surgen nuevos materiales y combinaciones para mejorar nuestro descanso. Es cierto que cada vez se investiga más para conseguir una superficie que se adapte a todos los usuarios. Una de las últimas innovaciones en el sector de los colchones son los colchones viscogel.
La aparición de los colchones viscoelásticos mejoró notablemente la adaptabilidad y el soporte al cuerpo, facilitando que la presión se repartiera uniformemente para evitar posibles dolencias.
Pero al igual que presentaba esta ventaja, también tenía un hándicap. Los colchones viscoelásticos aumentaban la sensación de calor dificultando en gran medida un sueño placentero y reparador.
Es por ello que se crearon los colchones viscogel, una mezcla de viscoelástica y gel que mejoraba la circulación del aire disminuyendo la sensación de calor, ya que el gel es un buen aislante térmico que mantiene el colchón más fresco en verano y más cálido en los meses fríos. Así, la transpirabilidad mejoraba y el confort en cuanto a las temperaturas era mayor.
Se podría decir que los colchones viscogel combinan las ventajas de los dos materiales, aportando la adaptabilidad y el efecto memoria de la viscoelástica, y el frescor y la transpirabilidad del gel. El uso del gel en acolchados y núcleos de colchones viscoelásticos garantizan una agradable sensación de frescor.
Durmiendo sobre uno de nuestros colchones viscogel se dará cuenta de que ya no tiene esa sensación de hundimiento ni esa sensación de calor.
Aunque las ventajas de los colchones viscogel no solo están relacionadas con la insuperable regulación térmica. También son más transpirables que los colchones hechos con uno de los dos materiales por separado; más adaptables, ya que facilitan los movimientos; más durables porque son más densos; más higiénicos haciéndolos aptos para personas alérgicas; y más cómodos, en general.
Con respecto al mantenimiento de los colchones viscogel se deben tener los mismos cuidados que con un colchón tradicional: voltear (en caso de que sea reversible) y girar cada tres meses y ventilarlo al menos una vez al mes, y si el colchón presenta una mancha o derrame se puede eliminar con un poco de agua y jabón vertido en un rociador. Aunque lo ideal es seguir las recomendaciones que se muestren en la etiqueta para garantizar un mantenimiento adecuado.