Si lo que busca es un sueño reparador, apueste por los colchones de látex. Evitará los cambios posturales por la noche y sabrá que se adapta proporcionalmente a cada parte de su cuerpo para ofrecerle el soporte que necesita.
Sin duda, los colchones de látex ofrecen un descanso más gomoso, con más elasticidad y menos presión. Y es que son colchones que diferencian las zonas de descanso aportando a cada parte del cuerpo el sustento necesario con respecto a la presión ejercida sobre dicha parte.
Además se pueden combinar con otros tejidos o materiales naturales, como el algodón, para conseguir una mayor durabilidad y hacerlo ideal para las personas alérgicas y para los niños, ya que son colchones antiácaros e higiénicos.
A diferencia de los colchones viscoelásticos, que determinan su firmeza por la densidad, los centímetros de grosor de la capa de viscoelástica y el material que acompaña debajo, los colchones de látex miden su firmeza únicamente según la densidad, es decir según la cantidad de material por m3.
¿Y en cuanto al soporte? El soporte más adecuado para los colchones de látex es el que permite mayor circulación del aire para aportar la mejor transpiración al colchón. Los somieres de láminas son ideales, sobre todo, si además la casa es húmeda, si la zona en la que se va a utilizar es especialmente húmeda o si la persona transpira mucho. Normalmente la aireación de los colchones es importante, pero en el caso de los colchones de látex es imprescindible.
Y es que debe saber que la humedad que expulsa el cuerpo durante la noche, el colchón debe expulsarla con la aireación diaria. Por eso es importante airear de forma correcta por el día los colchones de látex que son muy propensos a acumular humedad por su baja transpiración.
Es importante que tenga en cuenta también que existen colchones de látex sintético y colchones de látex 100% natural, ya que de eso dependerá su precio y sus características, que obviamente son superiores si se trata de un colchón de látex natural.
En cualquier caso, los colchones de látex funcionan especialmente bien con los somieres de laminas articulados, ya sean eléctricos o manuales, porque además de cómodos, son muy flexibles.
En resumen, los colchones de látex producen un ajuste muy bueno para el cuerpo y un alivio de la presión gracias a su elasticidad.
Desde Kuida-t recomendamos voltearlos de forma asidua para que el colchón transpire correctamente. Lo normal sería una vez al mes, aunque en circunstancias especiales, como una casa húmeda o excesiva transpiración del durmiente, es mejor hacerlo con mayor frecuencia. ¿Cómo voltearlo? Los colchones de látex suelen diferenciar 7 zonas de descanso simétricas tanto en la parte superior como en la inferior, de manera que se ha de voltear de arriba abajo, ya que ambas caras son iguales, y también de cabeza a pies y de pies a cabeza.