Se acerca el buen tiempo y con él nos despedimos de los abrigos, la calefacción y, por supuesto, el edredón. Solo con la sábana ya estamos a gusto. Antes de decidir guardar el edredón en el armario o debajo del canapé, hay que lavarlo para que esté listo para el invierno que viene. Pero… ¿cómo lavar un edredón de plumas? Esta pregunta es muy común, ya que al ser tan grande y delicado puede parecer complicado, al menos si nuestra intención es lavarlo en casa y no ir a una tintorería. Aun así, te adelantamos que aunque la tarea de cómo lavar un edredón de plumas puede ser larga, no tiene porque ser compleja. ¡Te lo explicamos!

Lo primero que debes saber antes de conocer cómo lavar un edredón de plumas es que con unos buenos cuidados no es necesario limpiarlo más de una vez al año. Eso sí, es importante que lo cubras con una buena funda nórdica para protegerlo durante su uso en la cama.

Lo más recomendable es lavar tu edredón de plumas o plumón cuando cambien las temperaturas, es decir, con el cambio de estación de invierno a verano.

Cómo lavar un edredón de plumas en casa. ¡Pruébalo!

Ahora que ya sabemos cada cuánto hay que lavar el edredón, es el momento de responder a la pregunta de cómo lavar un edredón de plumas.

Antes de nada, hay dos cosas que te recomendamos que compruebes. La primera, el tamaño de tu edredón nórdico. Generalmente un edredón nórdico para cama individual cabe perfectamente en una lavadora común de 6 o 7kg de carga. Pero, si el edredón de cama es doble o de matrimonio puede que sea demasiado grande y no entre en tu lavadora. En este caso necesitarías una lavadora con capacidad de carga superior a 8Kg. Nunca lo fuerces apretándolo para poder acomodarlo en el interior. No se lavará bien y puede que se dañe.

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La segunda recomendación es que leas muy bien las especificaciones del fabricante. Es cierto que cada vez es más habitual que los edredones estén preparados para temperaturas de lavado hasta 60ºC. Aun así, asegúrate bien a qué temperatura puedes lavar tu edredón nórdico. Si no lo tienes claro o tienes dudas, elige un programa de lavado con agua fría. Lo ideal es escoger un ciclo de lavado que sea especial para ropa delicada, ya que es importante que el centrifugado sea a bajas revoluciones.

Puede que el edredón nórdico tenga alguna mancha difícil. Si es así, frota suavemente la zona manchada con un paño humedecido en detergente.

Además, utiliza siempre detergentes para ropa delicada y nunca suavizante u otros productos más agresivos (detergentes con enzimas, blanqueante, lejía, etc.) que puedan arruinar el relleno de plumón.

Lo mejor es optar por añadir el detergente ya diluido en una buena cantidad de agua directamente a la lavadora para que llegue bien a todo el relleno interior del edredón de plumas.

Una vez terminado el ciclo de lavado, deja que la lavadora haga uno o dos ciclos de aclarado extra, con centrifugado suave, para asegurarte de que no queda nada de detergente en el edredón.

Ojo:

Antes de lavarlo, comprueba que el nórdico no tenga ninguna perdida de relleno, ya que de ser así podría hacerse más grande y echarlo a perder.

¿Y el secado? El secado es la parte más importante de cómo lavar un edredón de plumas. Y es que el edredón puede salir con un exceso de agua de la lavadora y desarrollar humedades en su interior. Así que antes de secarlo, lo puedes escurrir bien presionando suavemente para eliminar el exceso de agua.

No te preocupes si al sacar el edredón de la lavadora tiene un aspecto más grisáceo y está plano y arrugado. Es normal. Esto se produce porque el relleno interior de plumas ha absorbido el agua. Cuando se seque volverá a la normalidad.

Recuerda: Mientras se seca, debes moverlo y cambiarlo de posición varias veces al día para a “des-apelmazar” el plumón.

A la hora de secarlo tienes dos opciones: dejarlo secar al aire o secarlo en la secadora. La primera opción quizás sea la menos recomendable ya que puede llevar hasta dos días el proceso de secado (con tiempo soleado). Si no dispones de un espacio en el exterior de la casa o el tiempo no acompaña; el secado en el interior puede llevar mucho más tiempo. Aun así, si no cuentas con una secadora y tienes que hacerlo de esta manera, tienes que saber que el edredón nórdico debe estar estirado y de forma horizontal, ya que sino el peso del relleno de plumón mojado haría que se desplace hacia los extremos, apelmazándose y dejando huecos vacíos en el interior del edredón.

La segunda opción, es la mejor opción. Selecciona una temperatura media e introduce dos pelotas de tenis en el interior de la secadora con el nórdico. Estas pelotas golpearán el edredón suavemente con la rotación de la secadora, y ayudaran a que el edredón nórdico recobre su esponjosidad y el relleno de plumón termine bien distribuido.