¿Te levantas con dolor de espalda por la mañana? ¿Necesitas dormir muchas horas para conseguir un descanso completo? Quizás ha llegado el momento de cambiar de colchón.
Saber cómo escoger un colchón no es fácil. Según un estudio de ASOCAMA, un 62% de los encuestados señala que el equipo de descanso es uno de los factores que más influyen en el sueño nocturno, sólo por detrás del estrés y el calor, y hasta un 32% afirma que se levanta cansado y con molestias cada mañana. Por eso, se trata de una decisión que se debe meditar, ya que en él vamos a pasar una media de 8 horas al día. Y ya sabemos lo importante que es disfrutar de un buen descanso para la salud.
El 62% señala que el colchón es uno de los factores que más influye en el descanso y hasta un 32% afirma que se levanta cansado y con molestias cada mañana.
Así que, llegados a este punto, es normal que nos asalten las dudas sobre cómo escoger un colchón. Hay factores como la edad, la condición física, la altura, el peso, la sensibilidad de la piel o la elasticidad ósea, pero también preguntas básicas como: ¿necesitas una cama individual o de matrimonio?, ¿en qué postura sueles dormir?, ¿te mueves mucho?, ¿eres friolero o más bien caluroso? Si quieres aprender cómo escoger un colchón perfecto para ti, ¡continúa leyendo!
Tamaño de la cama. Un factor esencial
Sí, así es. El tamaño del colchón es un factor esencial a la hora de saber cómo escoger un colchón. Afortunadamente las medidas de los colchones alta gama ya no se limitan a las estándares, sino que cada vez más, es posible tener un colchón personalizado con las medidas que necesites. Desde 80 cm de ancho hasta 200 cm de ancho y de alto 190-200cm. Y es que ser capaz de darte la vuelta sin despertar al de al lado y sin despertarte o poder estirar las piernas, es posible. La independencia a la hora de dormir es crucial. Así que, disponer del suficiente espacio para movernos con libertad y cambiar de posición durante la noche es fundamental. Eligiendo una cama del tamaño adecuado, gozarás de un sueño reparador.
Leer más | Tipos de colchones según medidas. ¡Descúbrelos!
La postura, sí importa
Entre las cosas que debes conocer para saber cómo escoger un colchón se encuentra la postura en la que dormimos.
Las personas que duermen boca arriba, necesitan un colchón bastante firme, que les refuerce la zona de la nuca y la base de la columna, de modo que esta no tienda a deformarse generando malas posturas.
En cambio, los que duermen de lado requieren un colchón de firmeza media que, sin permitir que el cuerpo adopte malas posturas, se adapte a la estructura de las caderas y hombros.
¿Y si duermes boca abajo? Entonces a la pregunta de cómo escoger un colchón, la respuesta es que te decantes por uno más blando que no genere riesgos de sufrir malos gestos en la zona del cuello o en la torsión media de la columna.
Pero no solo importa la postura que utilizas para dormir, también tienes que distinguir si eres de los que se mueve mucho o poco durante la noche.
Si tiendes a moverte mucho, el colchón debe ser de una relativa firmeza pero no excesiva, ya que al voltearte puede que hagas un mal gesto si el colchón es muy duro. También será importante la adaptabilidad, puesto que el colchón debe amoldarse a las distintas posiciones que va tomando tu cuerpo durante la rotación.
Sin embargo, si eres de los que se quedan quietos durante toda la noche, puedes optar por colchones más firmes, siempre según tu posición de sueño, así como por materiales menos adaptables.
La alta transpiración también es importante. Hay materiales que absorben mejor el sudor para luego evaporarlo y así evitar la acumulación de humedad en el colchón.
Núcleos, materiales, tejidos… El colchón
Una vez claro el tamaño del colchón y el tipo de colchón que necesitamos según nuestras posturas, si nos movemos o si transpiramos mucho, es hora de conocer cómo escoger un colchón según el tipo de materiales que lo componen. O, dicho de otra forma, qué hace que un colchón sea más o menos firme, transpirable y adaptable.
Los colchones de látex se adaptan a la forma del cuerpo perfectamente mientras mantienen la firmeza. Es idóneo para personas que se mueven mucho, ya que no ejercen un efecto de freno a la rotación. Además son muy transpirables gracias a la ventilación de sus células, lo que los convierte en colchones antiácaros.
En un colchón duro los puntos de presión se ubican en hombros y caderas y en un colchón blando el cuerpo se hunde haciendo que la columna vertebral se curve.
Los colchones de muelles ensacados, por su parte, ofrecen una gran ventilación y mantienen la firmeza sin afectar al conjunto y sin que la presión en otra zona del colchón los condicione.
¿Cómo? Cada muelle se embolsa de forma independiente en un pequeño saco de tela, así proporciona al colchón un excelente punto de apoyo adaptándose a cada una de las diferentes áreas del cuerpo de forma independiente para darte la sensación de estar durmiendo sobre una nube. ¿Y lo mejor? Que no notarás los movimientos de la persona que duerme a tu lado. Si estas pensando en cómo escoger un colchón, quizás esto último sea determinante para ti.
Pero los colchones de látex y los colchones de muelles ensacados no son los únicos. También podrás optar por colchones viscoelásticos que, aunque son menos transpirables, son firmes y se adaptan perfectamente a tu cuerpo, de modo que no tienden a retornar inmediatamente a su posición original.
¿Y los tejidos? Los tejidos son los que le proporcionarán al colchón que elijas más calidez o más frescor. Los colchones de lana o las fibras naturales como la seda aportan calor, mientras que el algodón y el lino dan sensación de frío. Eso sí, todas son suaves y cómodas.
Ahora que ya sabes cómo escoger un colchón, es hora de que dediques 5 o 10 minutos, si es posible, a tumbarte y probarlo. Es muy importante que la cama se adapte perfectamente a tu espalda, lumbares y costado en todas las posiciones.
Minimiza el desgaste de tu colchón, protégelo de la suciedad y consigue un confort extra usando un topper
Y es que un estudio de la Asociación Europea de Camas indica que los españoles somos los que más alargamos la vida de nuestros colchones (aunque renovarlo puede mejorar un 63% los dolores de espalda). Así que, dado que vamos a pasar en él un tercio de nuestra vida, que mejor que averiguar bien cómo escoger un colchón y ¡acertar!
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR