La forma en la que duermes puede ser determinante. Y es que no solo el somier y el colchón son importantes. La almohada es la encargada de ofrecer un apoyo óptimo y, en consecuencia, un descanso continuado y apacible.
Seguro que en alguna ocasión te has levantado con dolor de cuello e incluso puede ser que ese dolor haya persistido noche tras noche. Bien, normalmente lo achacamos al colchón y lo que no nos paramos a pensar es que quizás, el tipo de almohada que estamos utilizando no es el más indicado y puede ser el causante.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la almohada es necesaria para un buen descanso y este se consigue cuando la cabeza, el cuello y la columna están bien alineados.
Así, la mejor almohada cervical tiene que contribuir a una postura adecuada de la columna, de forma que, se relajen los músculos y favorezca un buen descanso y una buena respiración. Por eso, la adaptabilidad es su característica principal. A diferencia de las almohadas tradicionales, en vez de ser regular, cuenta con una forma ergonómica pensada específicamente para aliviar los problemas cervicales.
La mejor almohada cervical se caracteriza por su forma ergonómica que garantiza una correcta alineación de la columna y el cuello, además de un apoyo sin presión de la zona alta del cuerpo: hombros y cabeza.
Cómo elegir la mejor almohada cervical
Simplemente lo notarás. La mejor almohada cervical ofrece mucho más que un sueño reparador. Sentirás como alivia la tensión muscular, minimiza los ronquidos y mantiene las veinticuatro vértebras alineadas mientras duermes.
Gracias a la fibra de alta densidad tipo viscoelástica o látex se amolda al contorno sin hundirse. Eso sí, también acumula calor. Así que debes asegurarte de que tiene un buen sistema de ventilación o una funda transpirable para ofrecer una mayor transpiración.
Ahora que ya sabes qué debe ofrecerte y de qué está fabricada la mejor almohada cervical, es hora de conocer cuál elegir. Los gustos sobre la textura, la forma y el relleno pueden variar. Así, decantarte por la mejor almohada cervical puede llevarte más tiempo del que piensas, dada la importancia que tiene que se adapte perfectamente a tus necesidades físicas.
Es por eso que los especialistas siempre resaltan que a la hora de elegir la mejor almohada cervical tengas en cuenta la postura en la que duermes.
Mejor almohada cervical según la postura
Dormir Boca arriba
La mejor almohada cervical para las personas que duermen boca arriba es la que tiene un grosor y una firmeza intermedia y permite la curva natural del cuello. Si apuestas por una almohada demasiado alta o baja te levantarás con dolor y rigidez de cuello.
Dormir Boca abajo
ADVERTENCIA: No es una posición recomendable para la espalda.
Dicho esto, si decides dormir en esta postura, la mejor almohada cervical tiene que ser blanda y estrecha, para que la cabeza se gire de forma natural.
Dormir de lado
La almohada debe ser gruesa y firme para que la cabeza quede alineada con el resto de la espalda. Si la almohada es demasiado alta o muy baja aumentará la tensión muscular en los hombros y en la zona posterior del cuello.
Dormir con diferentes posturas
Si no encuentras tu postura y eres de los que se mueve por toda la cama, no lo dudes, la mejor almohada cervical es la que tiene una firmeza media, porque se adaptará mejor a las distintas posiciones que adoptes mientras estás durmiendo.
Es cierto que existe una almohada cervical indicada para cada una de las posturas. Aun así, debemos intentar siempre dormir del lado izquierdo. Y es que muchos estudios han asegurado que dormir del lado izquierdo es mucho más saludable. Descansamos más, nos sentimos mejor y nuestro organismo trabaja con menos esfuerzo. Pero, ¿qué pasa si no consigues conciliar el sueño en ese lado? Lo cierto es que puedes educar tu cuerpo para conseguirlo. Aunque tampoco debes obsesionarte. Lo importante es que intentes evitar dormir boca abajo, ya que es la peor posición porque ejerce más presión sobre la espalda y los pulmones.
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