Se nota que el calor va llegando. No solo porque la gente sale a pasear, las terrazas se llenan y ya parece que sobran algunas capas de ropa, sino porque cuando nos vamos a la cama notamos como nos cuesta cada vez más dormirnos. Y es que la temperatura va aumentando y como ya hemos comentado en otros posts el entorno térmico es uno de los factores más importantes que pueden afectar el sueño. Recuerda que la temperatura ideal para dormir son 22 grados de media. Por encima de esta temperatura la calidad del sueño disminuye, ya que nuestro cuerpo no alcanza un sueño profundo hasta que se haya adaptado adecuadamente a una temperatura propicia.
Cuando tenemos frío la solución es bien sencilla, añadimos tantas mantas o ropa como necesitemos. Pero qué pasa cuando tenemos calor, es decir, cómo dormir con calor.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que hay dos aspectos que influyen en cómo dormir con calor: las sábanas y el tipo de colchón.
Una elección acertada de las sábanas es una de las claves fundamentales para dormir bien. En verano dormimos con menos ropa y nuestra piel está en contacto directo con la ropa de cama. En este sentido, lo más recomendable siempre es decantarse por las sábanas de fibras naturales (sábanas de algodón o sábanas de seda), que permiten la transpiración del aire y el sudor.
Las sábanas de tejidos sintéticos son de peor calidad y retienen más el calor.
Otro de los consejos prácticos sobre cómo dormir con calor es el tipo de colchón. Claro está que no es lo mismo dormir en un colchón viscoelástico que en uno de látex o muelles ensacados. Cada uno de ellos tiene unas propiedades que lo harán más o menos acogedor y, por ende, más o menos “caluroso”. Cuanto más se adapte a nuestro cuerpo, más sensación de calor notaremos.
Por ejemplo, si bien es cierto que la viscoelástica proporciona un nivel de confort superior al adaptarse a nuestro cuerpo, la espuma que contiene en su composición suele provocar más calor. En cambio, el aire circula más libremente por el interior de los muelles ofreciendo una mayor transpirabilidad y sensación de frescor.
Entonces, ¿si eres caluroso no puedes dormir en un colchón viscoelástico? No es lo más recomendable. Pero si lo prefieres, siempre puedes frenar la sensación de calor utilizando un cubrecolchón o “topper” u optar por un colchón viscoelástico combinado con muelles ensacados o micromuelles.
Ahora ya sabes cómo dormir con calor. Y es que eligiendo unas buenas sábanas y un buen colchón conseguiremos estabilizar bastante la temperatura. Pero si estos dos consejos no son suficientes para hacer frente a las noches en que las que el mercurio supera los 27 grados, no te preocupes. Quizás estos trucos puedan ayudarte a aliviar esas temibles noches y tener un sueño profundo y reparador.
Primer truco: No te duches con agua fría antes de irte a dormir
Es un gustazo, sí. Pero dura poco. Es cierto que el choque térmico con el agua fría provoca una sensación de frescor instantánea que a priori puede parecer refrescante, pero que reactiva el organismo y el gasto energético, provocando un aumento de la temperatura. Así que si quieres ducharte antes de acostarte para no dormir con calor, hazlo, pero con agua templada.
Segundo truco: Opta por las cenas ligeras
Y es que las comidas copiosas que se consumen en caliente como las sopas, los estofados y derivados obligan al cuerpo a producir más calor para digerirlas. Por eso, las ensaladas, el gazpacho andaluz y las comidas en general con gran proporción de agua en sus ingredientes ayudan a calmar la sed y sentir menos el calor.
Tercer truco: El pijama cuanto más ancho mejor
La ropa de cama debe ser cómoda. Pero además si no queremos dormir con calor, deberemos optar por tejidos naturales y modelos que no se peguen a la piel demasiado.
Cuarto truco: Acuérdate de bajar las persianas
Si durante las horas en las que más da el sol, dejamos las persianas subidas de las habitaciones, el calor se meterá dentro y costará enfriar luego el dormitorio para dormir. Si ves que ni aun así consigues mantener fría la habitación, hay otras opciones más creativas para saber cómo dormir con calor como poner sábanas mojadas en la ventana para bajar la temperatura global de la habitación, o colocar un ventilador dirigido hacia el exterior, para impedir que entre el bochorno.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Quinto truco: Los pies a remojo
Puede que no sepas que los dedos de los pies son especialmente sensibles gracias a las terminaciones nerviosas que tienen. Por eso, antes de dormir es recomendable ponerlos a remojo, ¡pero no con agua helada! Así durante la noche estarás más fresco.
Sexto truco: Mantén las pulsaciones bajas
Aplica frío en zonas como muñecas, cuello, codos, tobillos o detrás de las rodillas y consigue reducir el pulso para dormir más relajado.
Séptimo truco: Beber un vaso de agua antes de dormir
Nuestro cuerpo utiliza el agua para evacuar el calor. Así que antes de dormir, bébete al menos un vaso de agua. ¡Ah! Y déjate otro al lado de la cama por si acaso.
Octavo truco: Los aparatos electrónicos alejados de la cama
Habrás leído por activa y por pasiva que los expertos del sueño recomiendan evitar mirar pantallas antes de ir a dormir. Pero hay un motivo incluso más básico: los dispositivos electrónicos desprenden calor y tenerlos cerca en las noches de verano puede ser una pesadilla.
Con estos tips y recomendaciones estas listo para pasar las calurosas noches de verano. Saber cómo dormir con calor ¡ya no será un problema!
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